El verdadero sentido mágico de la Danza de los 7 velo.
La tan mal interpretada "Danza de los 7 velos", es un vivo ejemplo de la verdadera realización de las prácticas espirituales esotéricas, los sistemas dinámicos y movimientos bioenergéticos. El desarrollo holístico del organismo físico se traslada al desarrollo holístico del organismo espiritual. El objetivo de este desarrollo es la unión del cuerpo con el alma (el Sol espiritual) mediante la aplicación de los cuatro poderes de la esfinge.
Aunque desde la ignorancia se creía que tenía un sentido erótico de seducción meramente sexual, obvio desde un enfoque occidental, tal idea prevaleció durante siglos, solo en las mentes dormidas. Hoy en día se puede comprender la complejidad de esta Danza, y darle su verdadero valor.
El tema es muy extenso, así que en este muy breve artículo, solo mencionaremos la base de
el ritual de curación, sanador, para identificar significados y procesos simbólicos. El conocimiento de los aspectos simbólicos de la Danza-ritual y la relación con la visión del mundo del individuo, es útil para una comprensión holística de las prácticas.
Por otra parte, Khabs es la Conciencia de la propia Individualidad real, mientras que Khu es la Personalidad consciente activa. "El Khabs está en el KhKhabs es la Luz secreta o LVX; el Khu es la entidad mágica de un hombre. Esta 'estrella' o 'Luz Interior' es la esencia original, individual y eterna. El Khu es la prenda mágica que teje para sí mismo, una "forma" para su Ser Más Allá de la Forma, mediante la cual puede adquirir experiencia a través de la autoconciencia.
Entonces, 'Khabs' significa 'estrella', mientras que 'Khu' significa alma individual y fuerza vital. Por lo tanto: "Todo hombre y toda mujer es una estrella". Básicamente, significa que el yo divino o verdadero está dentro de nosotros, y el resto de nosotros (nuestras personalidades particulares, cuerpos, etc.) es meramente una cobertura expresiva de este. Deberíamos reverenciar esta luz interior y la realidad nos sonreirá.
La doctrina aquí enseñada es que la Luz es el hombre más interno y esencial. Intra (no Extra)
Para otros es el reino de Dios.
Nuestras mentes y cuerpos son velos de la Luz interior. El no iniciado es una “Estrella Oscura”, y la Gran Obra para él es hacer transparentes sus velos 'purificándolos'. Esta "purificación" o " sanación" es en realidad una "simplificación"; No es que el velo esté sucio, sino que la complejidad de sus pliegues lo vuelve opaco. La Gran Obra consiste, pues, principalmente en la solución de complejos. Todo en sí mismo es perfecto, pero cuando las cosas se confunden, se vuelven "malas". (Esto se entenderá mejor a la luz de “El Ermitaño de la Isla Esopus”, qv) La Doctrina es evidentemente de suma importancia, desde su posición como la primera 'revelación' de Aiwass.
Esta 'estrella' o 'Luz Interior' es la esencia original, individual y eterna. El Khu es la prenda mágica que teje para sí mismo, una "forma" para su Ser Más Allá de la Forma, mediante la cual puede adquirir experiencia a través de la autoconciencia. Este Khu es el primer velo, mucho más sutil que la mente o el cuerpo, y más verdadero; pues su forma simbólica depende de la naturaleza de su Estrella.
Este misterio central revelado por Aiwass era el secreto más oscuro de la mayoría de las Escuelas Iniciáticas. Todas las religiones comienzan como Métodos de Teurgia. Por lo tanto la "Danza de los 7 velos" se considera un acto de iniciación.
La formidable naturaleza del Libro de la Ley se hace evidente cuando vemos que este “Misterio Oscuro” es la primera y más simple de sus revelaciones. Esto establece muy claramente que lo Divino no está fuera del hombre sino que es parte de la Personalidad.
Despertar a esto es el comienzo del Conocimiento del Ser Superior. La Divinidad no está distante ni separada sino que está justo en el corazón de la cuestión; de hecho, es el Alma de la Materia. El Khabs es el alma y la personalidad es función del alma.
Nuestras mentes y cuerpos son velos de la Luz interior. El no iniciado es una 'Estrella Oscura', y la Gran Obra para él es hacer transparentes sus velos 'purificándolos'. Esta "purificación" es en realidad una "simplificación"; No es que el velo esté sucio, sino que la complejidad de sus pliegues lo vuelve opaco. La Gran Obra consiste, pues, principalmente en la solución de complejos. Todo en sí mismo es perfecto, pero cuando las cosas se confunden, se vuelven "malas".
La Danza de los 7 velos, se interpreta como un proceso iniciático, de curación o purificación. Para dar pie, a procesos más avanzados de desarrollo espiritual. En está Danza también se utilizan herramientas importantes, tales como; Aromas, sonido, la creación de templos, entre otros.
"Es la luz que cae continuamente del cielo la única que le da al árbol la energía para echar poderosas raíces en las profundidades de la tierra. El árbol realmente tiene sus raíces en el cielo".
Simone Weil, del ensayo “Personalidad humana”.
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