Bellydance, Danza del corazón.

La danza del vientre sagrada, es un hermoso lenguaje del alma expresado a través del movimiento. Una forma fusión de danza del vientre, llena de pasión, gracia y espíritu, este antiguo arte celebra la feminidad y exalta la esencia de la mujer: ayuda a invocar a nuestras diosas interiores y nos conecta con la Madre Naturaleza. Las energías curativas de esta danza sirven como una poderosa puerta de entrada para encender la chispa divina y cultivar el resplandor interior y exterior ayudando a mujeres de todas las edades y tamaños a sentirse cómodas y luminosas en su propia piel.

Te sorprenderas al conocer los orígenes de esta antigua forma de arte. Una teoría común es que las mujeres originalmente practicaban la danza del vientre para otras mujeres porque la danza desempeñaba un papel importante en los rituales de fertilidad y parto. De hecho, contrariamente al pensamiento popular, no estaba destinado a que los hombres lo vieran en absoluto. Era una danza muy sagrada en la que un grupo de mujeres descalzas, conectadas con la Madre Tierra, se reunían alrededor de una mujer embarazada y formaban un círculo protector a su alrededor para apoyarla y guiarla durante el parto. Los movimientos ondulantes del estómago y los giros de la cadera ayudaron a fortalecer estos músculos, facilitando así el proceso del parto. No es sorprendente que esta forma de danza primitiva sea también una herramienta maravillosa para fortalecer los lazos de hermandad.

Tatiana integra lo espiritual en su arte creativo. Al crear un espacio relajante para garantizar la tranquilidad y la libertad de expresión de sus alumnos, Tatiana comienza con algunos ejercicios de respiración transformadores y meditaciones para enseñar a las mujeres cómo estar en sintonía con sus cuerpos. Según Tatiana, impartir sus clases con un enfoque espiritual es mucho más fácil porque ella fue criada así. Su naturaleza espiritual le permite aprovechar las necesidades y sensibilidades únicas de cada estudiante para poder guiar y empoderar suavemente a cada uno, honrando así sus ritmos y formas de aprendizaje individuales.

El enfoque de Tatiana puede ser característicamente maternal, exudando una conducta reconfortante y paciente que genera confianza entre sus alumnos. En sus clases, cada mujer se siente segura de explorar su naturaleza sagrada y sensual. La música y el baile están especialmente diseñados para ayudarlas a experimentar y expresar sus emociones, mejorar su confianza y autoestima y abrazar sus curvas de placer divinamente femeninas.

En Worldbellydance  poseemos un profundo sentido de orgullo e integridad por nuestro trabajo, estamos apasionadamente comprometida a ayudar a las mujeres a comprender la naturaleza sagrada y los fundamentos históricos de este hermoso arte. Además,  realmente nos esfuerzamos por transmitir a nuestros alumnos, los mismos sentimientos de libertad y alegría que se experimentan cuando baila.

En Worldbellydance creemos que la mejor parte de actuar es el intercambio de energía que se produce – una especie de círculo entre el bailarín y el público – cada uno alimentando la emoción, el deleite y el aprecio del otro por este regalo. Es muy liberador y fortalecedor dejarse llevar por completo el momento y expresarse plenamente. A través de la danza, uno tiene la oportunidad de buscar en su alma y descubrir quién es como intérprete, al mismo tiempo que hace una declaración universal sobre la maravillosa belleza, el amor y la dicha que pueden surgir del espíritu creativo.

La vulnerabilidad de una bailarina que celebra su espíritu auténtico ante una audiencia nos permite ser testigos y experimentar indirectamente la pasión genuina que uno tiene por su arte. La actuación es una especie de síntesis mágica, donde la bailarina presta su cuerpo como conducto de inspiración, poniéndonos en contacto con las partes más profundas de nosotros mismos e invitándonos a abrazar nuestro esplendor único y las posibilidades divinas y creativas dentro de cada uno, de nosotros. Es una expresión espiritual y secular que es de naturaleza transformadora tanto para el bailarín como para el espectador.

Como apasionados mecenas de las artes, sentir el latir del corazón recordando esa sensación que uno tiene cuando estás ahí sentado, mudo y aturdido, experimentando una brillante demostración de espíritu, e invitas al bailarín a entrar y afectarte de una manera nivel muy profundo. Cada actuación se convierte en un momento sagrado de conexión y comunicación con aquello que es más grande que uno mismo.

Como bailarina, uno tiene el poder de revelar su esencia y experiencias de vida a través de la danza; Como espectador, ha habido muchas ocasiones en las que he visto mi propia historia y escuchado la música interior de mi alma hacer eco a lo largo de la escena que se desarrolla ante mí. La danza agita lo más profundo de nuestro ser: nos transporta a reinos sublimes: mundos exquisitos de maravilla y encanto llenos de infinitas posibilidades.

La danza del vientre, en particular, está rica en mitos y rituales: la danza se convierte en un escenario divino para comunicar una historia, curar, entretener, empoderar y generar experiencias catárticas. Los movimientos sensuales y serpentinos crean una especie de esclavitud hipnótica mientras el cuerpo ondulante del bailarín se balancea y se balancea de un lado a otro, imitando el elegante flujo y reflujo de las olas del océano.

Los impulsos de cadera puntuados y los aislamientos, que reflejan los ritmos tribales dinámicos, evocan una sensualidad cruda que nos invita a explorar y conectarnos con nuestra chispa femenina. Como una flor de loto que se abre, prestamos atención al llamado de esta sirena para sumergirnos dentro de nuestro útero y liberar nuestras energías emotivas primarias, sacras. Esta danza mágica estimula nuestros sentidos, enciende nuestra imaginación y expande nuestra conciencia cuerpo-mente. La danza del vientre es una herramienta maravillosa que nos ayuda a arrojar luz sobre la bailarina que llevamos dentro y a reconocer que somos la danza.

 Teniendo esto en cuenta, te invito a sumergirte en los ritmos fluidos de este paisaje resplandeciente y ondulado. Giremos nuestras caderas y movamos apasionadamente nuestros cuerpos con la energía edificante de la sagrada danza del vientre. Ven a compartir la diversión y siente cómo brilla tu espíritu mientras bailamos extasiados hacia la felicidad universal.