Bellydance. La ciencia detrás de la técnica.

Hoy en día gracias a los avances tecnológicos en la rama de la medicina, se pueden realizar estudios a fondo sobre el funcionamiento del cuerpo, en particular la actividad musculoesquelética y neuronal. Llamando la atención los movimientos básicos implícitos en la técnica original de la Danza del vientre.

Varios estudios han demostrado que los movimientos del tronco durante la locomoción y otros tipos de movimientos del tronco rítmicos en personas implican un tiempo diferencial en los músculos paraespinales a diferentes niveles segmentarios, se analizo la actividad de la erección de la columna vertebral, como resultado, se obtuvo la comprensión de una compleja secuencia de epaxial rostral-caudal patrones musculares en estas tareas.

  Estas oscilaciones de la columna generadas rítmicamente se consideran modelos de la forma más temprana de locomoción de vertebrados. Al interpretar el significado funcional de este patrón en persona se propusieron, que el mecanismo de coordinación detrás de los patrones de ondulación lateral continúa siendo explotado en personas para la coordinación entre el tronco y las piernas para mantener la estabilidad dinámica en la locomoción y posiblemente otros movimientos rítmicos. Entre la variedad de movimientos del tronco humano, la danza del vientre puede incluir movimientos más similares a las ondulaciones laterales del tronco de los vertebrados primitivos.

 

Un estudio anterior utilizó los movimientos de danza del vientre como paradigma para explorar la especificidad funcional y neurológica en la EE lumbar durante el movimiento voluntario y segmentario de la columna vertebral. Las diferencias en el tiempo de activación de los compartimentos musculares ipsilaterales adyacentes por encima y por debajo del nivel de la tercera vértebra lumbar durante el movimiento pélvico rítmico aislado de 0.5 y 1 Hz se tomaron como evidencia para el control segmentario de los músculos extensores lumbares. Tanto los bailarines novatos como los entrenados pudieron controlar secuencialmente los músculos extensores lumbares a diferentes niveles vertebrales. La dirección de la secuencia de activación (rostral-caudal o caudal-rostral) cambió con un cambio en la dirección del movimiento. Llegamos a la conclusión de que la inervación separada de estos compartimentos corresponde a distintas funciones biomecánicas de diferentes partes de la columna vertebral del erector lumbar, y que esta capacidad de especificidad neuromuscular es innata y está cableada.

Para investigar más a fondo la estructura del sistema de control paraespinal con el objetivo de dilucidar los mecanismos de control, nos centramos en el shimmy de la cadera de la danza del vientre, que se puede realizar en varios tempos de hasta ~ 6 Hz, y el rendimiento a frecuencias más altas se asocia con una amplia práctica Presumimos que habría una transición de patrón en la actividad de los extensores de la columna lumbar a medida que aumentara la frecuencia variable. Los patrones deben diferir con respecto al tiempo de activación del pico relativo a diferentes niveles de ES y pueden caracterizarse en consecuencia. Además, esperábamos que las características de cada patrón y la probabilidad relativa de que ocurriera un patrón específico dependería de la cantidad de entrenamiento.

Con esta información se puede realizar programas de entretenimiento con mayor rendimiento, desarrollo de capacidades y habilidades de una forma sistema saludable y segura. Tanto a corto o mayor plazo.

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